La ciática es un dolor bastante común en la población, por lo que conocer sus síntomas para detectarla a tiempo y ponerle solución cuanto antes es fundamental. Conoce más sobre esta dolencia y su tratamiento. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la ciática?

La ciática es un término que se utiliza para hablar del dolor que se irradia a lo largo del nervio ciático: desde la parte inferior de la espalda hasta debajo de cada pierna. Aunque este dolor sólo suele afectar, de manera general, a un lado del cuerpo.

Este dolor suele producirse con más frecuencia cuando una hernia de disco, un estrechamiento de la columna vertebral o un espolón óseo comprimen parte del nervio ciático. Es esto lo que causa inflamación y dolor.

Un dolor de ciática puede ser grave, aunque por norma general, la mayoría de veces se soluciona a través de tratamientos no quirúrgicos.

Síntomas de la ciática.

Los síntomas de la ciática suelen ser fáciles de detectar, y son los siguientes:

  • Dolor que se extiende desde la parte baja de la columna vertebral hacía los glúteos y hasta el final de la pierna.
  • Dolor en la parte posterior de los muslos y la pantorrilla.
  • A veces se siente como una descarga eléctrica.
  • Aparece el dolor en una sola parte del cuerpo (generalmente).

Tratamiento de la ciática.

Lo más adecuado cuando se presenta el dolor del nervio ciático es acudir a un médico para que éste recomiende el tratamiento adecuado a seguir. Aunque, normalmente, para el tratamiento de la ciática existen cuatro posibilidades:

  • Medicamentos: Los medicamentos suele recetarlos un médico para aliviar el dolor de la ciática. Suelen ser antiinflamatorios, relajantes musculares, tranquilizantes o medicamentos anticonvulsivos.
  • Fisioterapia: Los médicos también recomiendan acudir a un fisioterapeuta, y es que estos profesionales pueden diseñar un programa de rehabilitación que ayude a aliviar el dolor y, sobre todo, a prevenir dolores futuros. Así, se realizan ejercicios para fortalecer los músculos que sostienen la espalda y corregir la postura, además de mejorar la flexibilidad.
  • Inyecciones: las inyecciones son otros de los tratamientos de ciática más comunes, aunque no siempre se recetan. Estas inyecciones en la zona de la raíz del nervio ciático ayudan a reducir la inflamación que se produce y, por tanto, reducen también el dolor.
  • Cirugía: aunque la cirugía sólo se lleva a cabo en los casos más graves, es también un tratamiento de ciática. En estos casos, se extrae el espolón óseo o aquella parte de la hernia que es la que ejerce presión en el nervio pinzado.

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