En este vídeo, se explica detalladamente el proceso completo de la marcha, es decir, el modelo biomecánico del caminar en el ser humano. En una primera fase, la marcha comienza con el apoyo inicial de ambos pies en el suelo. Cuando el sujeto comienza a andar en primer lugar se flexiona ligeramente la rodilla de la pierna adelantada lo que desplaza el tronco hacia delante llevando el peso del cuerpo en el sentido de la marcha y favoreciendo el movimiento debido a ese desequilibrio anterior. Esto se realiza gracias a una ligera contracción de los músculos isquiotibiales, triceps sural, tibial posterior y peroneos de la pierna adelantada. A continuación se produce un despegue del talón del pie retrasado gracias a la contracción del triceps sural. En la segunda fase se produce el despegue del pie atrasado. La elevación del pie del suelo la realizan los músculos isquiotibiales y flexores de los dedos. Durante esta fase, el peso del cuerpo recae sobre el miembro inferior contrario, manteniéndose contraídos todos los músculos de la pierna. Además, los músculos de la cara lateral de la pierna de apoyo estabilizan la pelvis para que el tronco no caiga del lado contrario. Estos son el glúteo medio, el tensor de la fascia lata y la cintilla iliotibial. En el momento que el pie se separa del suelo, se flexiona el tobillo y los dedos para evitar que choquen y se eleva para presentar el talón que es quien se encarga del aterrizaje. Los encargados de esta función son el tibial anterior, el pedio y los extensores de los dedos. En todo momento el pie contrario permanece completamente apoyado en el suelo. En la tercera fase se produce el aterrizaje del talón en el suelo gracias al desequilibrio anterior del tronco. Por último y de forma simultánea, a medida que el pie adelantado cae, gracias a la contracción excéntrica del tibial anterior, despega el talón atrasado para repetir de nuevo toda la secuencia en el siguiente paso y así sucesivamente.