Hay un grupo de pacientes a los que va dirigido este post. Son aquellos/as que han pasado una lumbalgia o un proceso de dolor lumbar con componente ciático que pasada la fase aguda y el dolor retoman su vida activa. Después de meses de inactividad se plantean que hacer, cómo volver al trabajo y lo más importante qué hacer para superar el miedo a volver a sufrir una recaída. El miedo a hacer deporte, a coger pesos, realizar esfuerzos es el denominador común en todos los pacientes. Vamos a despejar dudas sobre este tema y a dar una pauta sencilla para recuperar la salud de nuestra espalda. La marcha nórdica es una gran opción para recuperar nuestra movilidad haciendo ejercicio al aire libre. Se trata de caminar usando unos bastones de senderismo. La variante Nórdica se trata de empujar el suelo en la última fase de despegue del pie que queda detrás y el efecto que producimos es que el bastón nos empuja hacía delante dejando el suelo atrás consiguiendo un efecto catapulta a la vez que nos sentimos cada vez más erguidos a cada paso que damos con lo que la espalda está cada vez más descansada y nuestros discos vertebrales soportan menos peso. Tiene una ventaja añadida y es que vamos haciendo ejercicio con nuestros brazos y piernas a la vez de forma coordinada y nuestro tronco mantiene una postura correcta mientras caminamos para mantenernos erguidos. Yo propongo además cambiar la rutina de la marcha eligiendo distintas rutas por la cuidad o con ligeras pendientes para que nuestro cuerpo no se «acostumbre» siempre a ir por el mismo camino y volverse perezoso. Además durante el recorrido podemos introducir pequeñas paradas o estaciones donde hagamos ejercicios sencillos como sentadillas, flexiones de brazos, plancha y ejercicios usando nuestro cuerpo y el mobiliario urbano.