Desde la infancia es importante saber que ahí tenemos una serie de músculos los cuales debemos cuidar y trabajar como el resto del cuerpo. La educación tiene un papel importante en los padres, son ellos los que deben enseñar determinadas pautas a los niños como una buena higiene postural, hábitos cuando están en el baño tales como no empujar cuando están orinando, controlar la ingesta de líquidos, cuidar la alimentación… porque habiendo un equilibrio desde el principio será más fácil evitar que aparezcan disfunciones futuras.
Sin lugar a dudas somos las mujeres quienes más vamos a presentar disfunciones de suelo pélvico, nuestro mayor factor de riesgo son el embarazo y el parto, pero hay otros muchos factores que jugarán a nuestro favor y otros que irán en nuestra contra.
• FACTORES NO MODIFICABLES:
– Peso del bebé
– Calidad de nuestros tejidos(músculos y ligamentos)
– Edad
– Tipo de parto: vaginal, cesárea, con o sin episiotomía…
– ETC
• FACTORES MODIFICABLES:
– Nuestro peso
– Tipo de ejercicio
– Fumadora o no
– Alimentación
– ETC
Son los factores modificables, que son muchos, donde nosotros podremos actuar para hacer una buena prevención o en el caso de haberla, modificarlos para garantizar el éxito del tratamiento.
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